El concreto u hormigón es un tipo de piedra artificial muy utilizada en la construcción.
El término concreto es originario del latín concretus que significa crecer unidos,
o unir. Resulta de la mezcla de uno o más conglomerantes (generalmente, se usa
cemento) con áridos (grava, arena), agua y, eventualmente, aditivos. El cemento
se hidrata en contacto con el agua, iniciándose complejas reacciones químicas
que derivan en el fraguado y endurecimiento de la mezcla, obteniéndose al final
del proceso un material con consistencia pétrea. Los aditivos se utilizan para
modificar las características básicas, existiendo una gran variedad de ellos:
colorantes, aceleradores y retardadores de fraguado, fluidificantes, impermeabilizantes,
etc. Características físicas: Resistencia a la compresión: de 150 a 500 kg/cm2
(15 a 50 MPa) para el hormigón ordinario. Actualmente existen hormigones especiales
de hasta 2000 kg/cm2 (200 MPa). Densidad: En torno a 2350 kg/m³ Resistencia
a la tracción: En general despreciable, del orden de un décimo de la resistencia
a la compresión. Tiempo de fraguado: Unas dos horas. Tiempo de endurecimiento:
Progresivo, en función de muchos parámetros. En 24 o 48 horas la mitad de la
resistencia a largo plazo, en una semana 3/4 partes y en 4 semanas prácticamente
la resistencia total. Es un material con buenas características de resistencia
ante esfuerzos de compresión. Sin embargo, tanto su resistencia a tracción como
al corte son relativamente bajas, por lo cual se lo puede utilizar como tal
sólo en situaciones donde los riesgos de fallo por tracción o corte sean prácticamente
nulos. Para superar este inconveniente se introducen en el hormigón barras de
acero, siendo entonces este material quien lleva los esfuerzos de tracción.
Es usual, además, disponer barras de acero en zonas o elementos netamente comprimidos,
como es el caso de los pilares, porque, en definitiva, los intentos de compensar
las deficiencias del hormigón a tracción y corte resultaron en el desarrollo
de una nueva técnica, la del hormigón armado. Posteriormente se investigó la
conveniencia de introducir tensiones en el acero de manera deliberada y previa
a la puesta en servicio de la estructura, desarrollándose las técnicas del hormigón
pretensado y el hormigón postensado. En ellas el hormigón resulta comprimido
de antemano con lo cual las tracciones que surgirían para resistir las acciones
externas se convierten en decompresiones de las partes previamente comprimidas,
siendo esto ventajoso en muchos casos. Para el pretensado se utilizan aceros
de muy alto límite elástico, dado que el fenómeno denominado fluencia lenta
anularía la ventaja si así no se hiciera. TEXTO DE http://es.wikipedia.org/wiki/Hormig%C3%B3n